Aromaterapia Invernal
Los aceites esenciales y vegetales son maravillosos amigos y aliados que pueden ayudarnos en cualquier momento de la vida y del año, en especial en un momento tan delicado para nuestra salud como la época invernal, de cara a la cual nos ofrecen interesantes aplicaciones.
Nunca debemos olvidar que la piel es un órgano muy importante para la estabilidad de todo nuestro organismo, ya que trabaja a modo de “estación de intercambio” de información entre el medio interno y el externo. Por esa razón, la piel tiene en sí misma todos los mecanismos precisos y necesarios para el correcto desarrollo de la vida del ser humano, y en general los problemas cutáneos se deben más a situaciones emocionales mal resueltas, desequilibrios alimentarios y agentes contaminantes externos que al efecto que puedan tener las bajas temperaturas, el viento y la humedad.
Durante el invierno, la Aromaterapia nos puede ayudar, a grandes rasgos, en tres niveles:
a) A nivel cutáneo, ofreciendo protección frente al frío y la deshidratación, así como potenciando los procesos de regeneración celular.
b) A nivel inmunológico, mejorando nuestras defensas en general.
c) A nivel psicológico, mejorando el estado de ánimo, ya que se trata de la época con menor número de horas de sol al día, induciendo a la introspección, pero también a la tristeza y depresión a ciertas personas.
Desde la Aromaterapia se busca, básicamente, ayudar a que la piel encuentre el equilibrio perdido. Por ello, cualquier tratamiento eficaz de Aromaterapia planteado para cualquier problema de piel debe abarcar todos los aspectos relativos a la salud de la persona, incluyendo la salud emocional. Esto hace que cada “receta” de aromaterapia se convierta en un tratamiento paliativo que, si bien puede funcionar a la perfección en una persona, no tiene porqué hacerlo por igual en todas.
El o la aromaterapeuta sensible a esta realidad realiza preparados individualizados y a medida de la persona que va a ser tratada; esto requiere de una cuidada preparación profesional, pero también de buen gusto estético y cierta pasión por esta rama de trabajo.
A grandes rasgos, podemos sin embargo contar con un listado y clasificación de activos vegetales muy eficaces en su uso en Aromaterapia, adaptados y mezclados con otros activos siempre en función de la persona que se va a tratar, su estado actual, lo que necesita obtener del tratamiento, su tipo de piel, y su situación física, mental y emocional en el momento.
A nivel cutáneo
En este caso, es básico el uso de buenos aceites vegetales, también llamados vehiculares porque se utilizan mezclados con los aceites esenciales para ayudarles a penetrar mejor con las maniobras de masaje. Estos aceites vegetales, como por ejemplo el aceite de oliva, son excelentes recursos naturales para proteger la piel y evitar la deshidratación y las arrugas. Además, son mucho más afines a la piel que las emulsiones (no voy a discutir aquí sobre gustos personales, que son muy respetables, pero a nivel de salud general, los aceites les llevan una gran delantera a cualquier tipo de emulsiones) y su contenido es activo 100% (como saben, las emulsiones van a contener entre un 40 y un 80% de agua, y la piel absorbe las grasas pero no el agua, por lo que al pagar 10 euros por una crema, estamos pagando 8 por el agua que contiene y que la piel no absorberá).
Aceites recomendados
Algunos aceites vegetales excelentes y muy recomendables son el de avellana virgen, el de sésamo, el de aguacate, el de nuez de macadamia, el de coco virgen o el de rosa mosqueta virgen, sin olvidar el magnífico tesoro a menudo infravalorado que es el aceite de oliva virgen de primera presión en frío. En nuestro entorno podemos encontrar una gran variedad de productos de calidad excelente, de aroma afrutado y textura ligerísima hasta el punto de parecer aceites de flores, y a un precio muy asequible, productos que no tienen nada que envidiar al tan cacareado aceite de argán.
Realmente, lo interesantes en este tipo de tratamientos es encontrar una textura que agrade al paciente y que le haga notar sus beneficios, algo que puede ser muy distinto según el tipo de piel; sólo hay que recordar tener prudencia en el uso de aceites vegetales de frutos secos en personas alérgicas a dichos alimentos.
Estos aceites vegetales también pueden complementar su acción protectora de forma sinérgica con aceites esenciales afines a los gustos aromáticos del receptor (desde mi punto de vista, lo mejor para tratamientos faciales); sólo hay que tener precaución con los ingredientes fotosensibilizantes, que pueden producir irritaciones en contacto con la luz solar. Para este menester, podemos recomendar aceites esenciales florales de rosa damascena, azahar o manzanilla romana; aceites herbales de lavanda, mirto o romero quimiotipo verbenona; aceites de resinas como el incienso, la mirra o el benhuí; y aceites de maderas como el cedro de Virginia, el copahú o el sándalo blanco.
A nivel inmunológico
Resultan excelentes inmunoestimulantes (activadores de las defensas) los aceites esenciales de incienso, de árbol del té, de ravintsara y de eucalipto radiata, entre otros, que pueden prepararse en forma de aceite de masaje para aplicar por todo el cuerpo.
La cantidad de aceite esencial a emplear para conseguir preparados potentes puede estar en torno al 10%, completando el 90% restante con el aceite vegetal preferido.
Estos porcentajes son perfectamente seguros para los aceites esenciales que se han nombrado anteriormente, y se emplean a nivel médico en Francia con muy buenos resultados y sin ningún tipo de problema para quien los usa. En cuanto a la aplicación, conviene crear una rutina diaria para obtener los resultados óptimos.
A nivel psicológico
Podemos utilizar aceites esenciales que mejoren el estado de ánimo gracias a su aroma delicioso. En este sentido, no tienen rival los cítricos: naranja, limón, mandarina, bergamota, pomelo y lima son los más empleados.
Podemos usarlos, e incluso abusar de ellos, haciéndolos presentes en nuestro lugar de trabajo con difusores o sprays, ya que ayudan a crear atmósferas muy agradables, positivas, alegres y luminosas que suelen agradar y motivar a casi todo el mundo, además de actuar como un excelente antiséptico frente a gérmenes.
También pueden hacerse perfumes o preparados que se van oliendo durante el día y en cualquier lugar o momento, especialmente como apoyo cuando uno se siente mal.
10 Comentarios. Dejar nuevo
Gracias!!! Super util!!!
Nos alegra mucho que te sea útil Lorena, muchas gracias!
¡Que interesante! Este invierno voy a probarlo. ¡Gracias!
Que lo disfrutes Eva M.!!!
Esto es maravilloso… Es una lástima no poder ir ahora a España… Para mí lo mejor que me ha pasado es conocer al señor Enrique y su Instituto… Confío ciegamente en su conocimiento… Y gracias a eso he rectificado mi camino por la aromaterapia y como emplearla .. gracias de verdad desde el fondo de mi corazón
Hola Alejandra María, muchas gracias por sus amables palabras, me alegro mucho de que le sirva y sea útil nuestro mensaje. Que tenga una feliz Navidad!!
Perfecto para estos días de invierno que al ventilar podemos dar un ambiente más sano.
Muchas gracias Enrique!!!
Marc
A ti Marc, que lo disfrutes con salud!!
Muchas gracias!! Muy valiosa información.
Encantados, feliz Navidad!!