La Importancia del Proceso de Extracción de los Aceites Esenciales
Enrique Sanz Bascuñana. Aromatólogo A.E.A.
Hoy estaba hablando con mi amiga Anna sobre un problema en su piel. Un eccema con picor, rojez y heridas.
Le he aconsejado que se aplique un hidrolato, el que tenía más a mano era de Lavandín. Era una muestra de un hidrolato no muy afortunado en su obtención, de aroma rudo y más bien plano.
Le he comentado a Anna que no era muy bueno (aromáticamente) y ella me ha preguntado que porqué, porque a ella le olía bien. Entonces le he explicado que cuando las plantas se destilan de forma incorrecta, tanto los aceites esenciales como sus hidrolatos (aguas de la destilación) pueden tener olores pesados, quemados, poco armoniosos.
Cuando tienes alguna experiencia y posibilidad de comparar, es cuando puedes notar ciertas diferencias. De lo contrario, el olfato carece del entrenamiento necesario para detectar estas cosas por lo general.
Anna me ha comentado que ella no sabía esto, que le parecía muy interesante y que nunca en la infinidad de libros sobre Aromaterapia que ha leído y consultado, nadie hablaba de este tema.
Así que por su sugerencia y ante el interés que pueda suscitar, escribo este pequeño artículo para que sirva de motivo de reflexión y atención a todas las personas que emplean aceites esenciales e hidrolatos en su día a día.
La destilación es un arte. Existe una diferencia notable entre algo destilado por un aficionado y algo que ha sido destilado por un profesional competente. Muchísimo. Tal vez si uno no está muy metido en este tema piense que no hay mucha diferencia, que lo importante es poner la planta en un alambique, encender el fuego y esperar a que salga el aceite esencial y el hidrolato.
Supongo que por eso, muchas personas se aventuran a empresas de destilación careciendo de experiencia, y precisamente por eso, el resultado suele ser bastante pobre, por no decir en algunos casos, insufrible. Eso implicará que el producto no tendrá salida comercial y que las inversiones realizadas se perderán o que quienes las hayan hecho, incluso se arruinarán.
Bueno, pues sabiendo que “nadie nace enseñado”, es bueno tener en cuenta que cualquier cosa no sirve para el mercado de los aceites esenciales, menos para la perfumería y menos todavía para la Aromaterapia de calidad.
¿De qué depende la calidad del aceite esencial? ¿Qué hace que un producto sea excelente o mediocre?
Varios puntos muy importantes y críticos desde mi punto de vista:
1) La planta, su recolección, el momento propicio en que tenga mayor concentración de aceites esenciales y la calidad de los mismos.
2) Las cantidades de plantas destiladas. No da la misma calidad de aceite esencial una destilación de 50 litros que una de 2000 o 5000 litros. Las pequeñas destilaciones que hace mi amigo Tomeu en Mallorca le proporcionan muy pocos mililitros de aceite esencial, pero esos aceites son auténticas joyas aromáticas, de calidad indescriptible.
3) Evidentemente, la experiencia y pericia del destilador –profesionalidad-. Pero el cuidado y cariño que se pone en el trabajo se refleja muchísimo en la calidad del aceite obtenido, para mí no es desdeñable.
4) El equipo a emplear: no es lo mismo un alambique de cobre, de aluminio, de acero inoxidable o de hierro.
5) La calidad del agua empleada para crear el vapor, y el tipo de vapor (seco o bien húmedo)
6) El tiempo de destilación es crítico: si te pasas puedes quemar la planta y es habitual encontrar aromas pirogenados en malas destilaciones o de principiantes. Si no llegas, el aceite esencial no contendrá moléculas menos volátiles (más pesadas) que son parte necesaria de su composición íntegra. El aceite esencial se siente entonces “falto de algo”, “incompleto”.
7) El proceso de separación del aceite esencial y el hidrolato, su manipulación, conservación y reposo.
La recompensa por el trabajo bien hecho es un aceite esencial muy equilibrado en su composición química y energética, lo que inevitablemente conlleva una armonía y equilibrio aromático muy singular y unas sensaciones y percepciones físicas y emocionales en concordancia con todo ello.
De momento, y según dicen los mejores perfumistas, la mejor “máquina” de detección de calidades sigue siendo un olfato humano bien entrenado.
¡Que disfrutes mucho de tus aceites!
Para saber más…
Curso de extracción de aceites esenciales
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4 Comentarios. Dejar nuevo
Hola vosotros vendeis a aceites esenciales ?? Gracias
Hola Ana, no, nosotros no vendemos aceites esenciales. Saludos cordiales.
Hola Enrique.
En el artículo habla de alambique de cobre, aluminio, acero inoxidable y hierro… cuál de ellos es el más adecuado?
Muchas gracias!
Hola Alejandra, menos aluminio y hierro, cobre e inox son las mejores opciones. Hay debate y opiniones al respecto, pero claramente, no salen igual destilando con uno o con otro material.
Saludos!!
E. Sanz